viernes, 18 de noviembre de 2011

A la hora de aprender.

Me perdía contando mientras caminaba por inercia el millar de adoquines amarillos y no tan amarillos que tras mi pies se desnudaban, deseando ser Dorothy y encontrarme sumida en un inmeso sueño luchando contra mil historias imposibles, en lugar de erguirme vertical, o al menos intentándolo, mientras la vida rozaba mis átomos.

Desde la altura de mis pupilas, podía contemplar la punta de mis zapatos sucios, el asfalto mójado y húmedo de rocío, pude ver al sol despertar, e incluso detectar el frío en las mejillas de la gente y en la punta de mi nariz. Pude percibir a aquél hombre observando desde su balcón el paso deambulante de los espectros que a esas horas del día se apoderan de nuestra maquinaria, o por lo menos de la mía. Ví a aquél hombre sin-nombre mirando desde su balcón, del mismo modo que podría haber estado mirando yo desde mi propio balcón en ese mismo instante. Pude y deseé con todas mis fuerzas estar apoyada en la gran estaca de madera, tras la cual tantas veces he observado la lluvia repiquetear sobre el asfalto. Pero se me iba la cabeza contando adoquines amarillos y pensando tantas cosas a horas tan tempranas cuando iba camino de aprender.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Energía.

"El toro no embiste porque tiene cuernos, tiene cuernos porque quiere embestir."

Voy a fabricarme unos cuernos de arena y marfil, para que se deslicen entre mis dedos y atraviesen todas tus paredes.


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Esto es algo que escribí hace tiempo. De vez en cuando, cuando las fuerzas fallan, me gusta leer aquello que me inspiró en momentos de debilidad, porque así recuerdo de
dónde saqué la energía que me faltaba, y trato de encontrar algunas migajas de esa energía entre los resquicios de mi memoria, para intentar reutilizar, reciclar y recordar, sobre todo, esas situaciones que te enseñan cosas sobre tí mismo, y te ayudan a levantarte cuando caes, porque, como me dijo una vez un amigo siempre será peor estar siempre en el suelo al temor a caer...

domingo, 6 de noviembre de 2011

El primer año fuera

[...]
"Me conformaría con llevarte en mi respiración incesante y controlada.

Esto es un sueño para aquellos que saben esperar a sus sueños."


Hace unos días que se cumplieron los 5 años y hasta ahora no había encontrado el momento de escribir algo, el caso es que cada 365 días, y algunos entre medios, siempre intento hacerte un huequito. No me cansaría nunca de citarte...