sábado, 12 de septiembre de 2015

Definitivamente, no me sienta bien leer poesía.
Es como si en ese breve tiempo entre meses, brotara por mis ojos todo aquello de lo que no he sido consciente. Como el que lleva años sin fumar y de repente prueba de nuevo un cigarrillo y piensa "joder, cómo lo echaba de menos".

Como si aquello por lo que vivo estuviera suspendido, a punto de caer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario