Si estás lo suficientemente atento, seguro notarás la brisa que acaricia tus pestañas. La misma brisa que hace ondear el vuelo de una falda que te roza suavemente la rodilla mientras unas piernas la desfilan por la acera.
Podrás oler el perfume del trajeado señor que habla por móvil a escasos centímetros de ti. Pero céntrate en su aroma. Ya dejaremos los sonidos para luego.
También olerías la leche hirviendo de la cafetería que dejaste apenas a unos metros detrás. El pañal del bebé de una madre que aún no se ha percatado de que su pequeño reclama sus cuidados.
Pero ahora viene lo más importante. Al menos, para mí.
Aprieta los ojos, y desembarázate de todos tus sentidos. Olvídate de todas y cada una de las cosas que has captado y vivido.
Deja la mente en blanco, o, al menos, inténtalo (he de confesar que eso es algo que yo todavía no domino).
Quizá entonces, y digo "quizá" porque raras veces yo lo consigo, logres sentir como el mundo se ralentiza. Como se te cuelan entre los poros las más ínfimas caricias que el viento te regala.
Pero más que eso, más que nada, oirás silencio, si estás lo suficientemente concentrado.
Mucha gente no considera el silencio un sonido. Para mi es algo más que eso, algo más bello.
Es como un leve guiño de palabras, tan sutil como una gota de rocío que se derrama del tallo de una rosa.
Tan dulce y delicado como un bebé recién nacido, como una carcajada en el clímax, justo cuando deja de oírse porque necesita tragar aire.
Tan hermoso y placentero como un piropo al oído, tras la oreja, mientras un beso te recorre el cuello.
El silencio. Un susurro que pasa de puntillas para no despertarte de tus sueños, que se agarra con pinzas al tendedero de tu vida y no sale volando nunca. Solo que a veces hace demasiado viento como para oírlo.
Él es mi rey de los susurros, sin ninguna duda. Me encanta esperarle tras la almohada, en la parada del autobús, antes de un examen, en el baño de una discoteca.
Me encanta hablarle y saber que, si no me contesta, es que todo marcha bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario